Estamos rodeados de ejemplos en el mundo del deporte donde la alimentación ha marcado la diferencia en la carrera de un atleta de altísimo nivel.
Sin ir más lejos, Novak Djokovic inició su dominio en el tenis mundial porque descubrió que era celíaco y por tanto no podía sacar el máximo rendimiento a su cuerpo a no ser que tuviera una dieta adecuada para él. Era un tema médico pero aún así, es evidente que la alimentación ha cambiado su carrera.
Marc Gasol Antes
Tenemos otro ejemplo con Marc Gasol que ha alcanzado su máximo nivel en esta temporada llegando incluso a estar convocado para el All Stars Game de la NBA. Hubo una época que le llamaban “Mac” Gasol por su devoción por las hamburguesas. Casi todos los especialistas están de acuerdo en que su notable mejora viene provocada principalmente por la pérdida de peso (más de 20 kilos desde que llegó a la mejor liga del mundo) que le ha permitido realizar movimientos, rendir y alcanzar un nivel de técnica que antes no podía ni imaginar, aunque evidentemente “lo tenía dentro”!!!.
Marc Gasol Después
Al mirar el mundo del deporte, la verdad es que los ejemplos se visualizan perfectamente porque allí todo está llevado al extremo y se hace evidente. Pero, ¿y el resto de los mortales? ¿Se nos aplica esto?. Pues, mi opinión es que… TODAVÍA MÁS QUE A LOS DEPORTISTAS!!!!
Leía en una reflexión interesante de uno de los socios de Human Performance Institute que un deportista entrena el 85% de su tiempo para estar al 100% de rendimiento en la competición que no ocupa ni el 10% de su tiempo. Y el resto de los mortales que estamos en nuestros trabajos mortales pretendemos estar al 100% de nuestro rendimiento 14 horas al día!!! Es inhumano!!! Pero lo aceptamos como bueno.
Un profesor que tuve en el Instituto de Empresa nos hizo ver que lo más importante que tenemos es nuestra energía (y no nuestro tiempo como yo creía). En la Pirámide de Energía, la base sobre la que se construye es la Energía Física. Luego vienen la Energía Emocional, la Energía Mental y la Energía Espiritual. Y resulta que una alimentación adecuada es la gasolina que nuestra Energía más importante necesita. Sin unos niveles mínimos de Energía Física, el resto no vale para nada. Pero niveles altos de esta Energía… marcan la diferencia en todas las demás. Por tanto, cuida de tu cuerpo, que el negocio se cuidará por si mismo.
Hay una iniciativa muy interesante en EEUU que se llama My Plate en la que simplemente nos ayudan a entender de una manera muy sencilla y didáctica en qué consiste eso de tener una dieta equilibrada enseñándonos lo que deberíamos comer y en qué cantidades.
¿Nos lo aplicamos? Creo que una salida de la crisis económica puede empezar por un buen empujón en nuestros niveles de Energía Física!!! y encima es bueno para nuestra salud!!!!!
Vamosssssss!!!!!!
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