Crisis = Peligro + Oportunidad
Estoy involucrado en varios temas muy interesantes donde está presente el concepto de Resiliencia. Este fin de semana me he encontrado a mi mismo hablando de este tema y resulta que, el término en cuestión, no está tan extendido como yo pensaba. Así que he decidido dedicarle unas palabras porque realmente creo que es algo que puede marcar la diferencia a corto plazo.
La Resiliencia se define como la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y personal. Desde la Neurociencia se considera que las personas más resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión. Esto les permite una sensación de control frente a los acontecimientos y mayor capacidad para afrontar retos (Instituto Español de Resiliencia)
La capacidad de ser Resilientes es considerado una evolución desde un punto de vista personal y profesional. Esta crisis nos está dando una oportunidad única de sacar lo mejor de nosotros mismos, de sacarnos de nuestra comodidad, exponernos y crecer mucho en poco tiempo. ¿No es el mundo ideal de la formación?. Parece que, si hacemos lo que tenemos que hacer, seremos mucho mejores dentro de nada!!! Tiene sentido ¿no?. Tanto es así, que en japonés, la palabra “crisis” se construye con dos caracteres: “peligro + oportunidad” (como en la foto más arriba)
Entonces, la pregunta clave sería… ¿Qué es lo que tenemos que hacer?. Pues desde mi punto de vista, lo mismo que ha funcionado siempre:
1.- Decidir que hay que tomar medidas
2.- Aceptar que estamos donde estamos (analizar la realidad)
3.- Definir un plan
4.- Ejecutarlo
Para esto, deberíamos considerar 3 ideas generales:
1.- Aceptamos que estamos “jodidos”. Lo tomamos como una oportunidad para reinventarnos. Hay una parte buena!!!!
2.- Algunos ingredientes importantes que suelen olvidarse en nuestro plan son: compromiso, amor y cariño. Te lo crees, contagias a otros y aceptas que cometer errores es parte del plan.
3.- Lo ejecutamos sin dudar. Y punto. No hay excusas. No nos desanimamos. Lo hacemos y ya está. Cuando no nos queden más fuerzas… descansamos y seguimos!!!!
La clave… ponernos en marcha. La crisis puede ser la mejor de las motivaciones para la generación de un cambio. Hace poco vi un anuncio en el que se veía claramente cómo todo es cuestión de tener la motivación adecuada. Aquí os lo dejo (no me digáis que no correríais hasta que se os saliera el corazón).
¿Necesitamos más motivaciones que las que ya tenemos encima? Si nos ponemos en marcha, veremos que la mejor versión de nosotros está por venir.
Aquí os dejo algunas frases que os pueden inspirar en esta línea:
“Sin presión no hay creatividad” (Ferrán Adriá)
“La fuente número 1 de la innovación y el cambio es la gente cabreada” (Tom Peters)
“Si no te gusta el cambio, te va a gustar menos la irrelevancia” (General Shinsek de la US Army)
“No hacer más que la media es lo que mantiene la media baja” (William M. Winans)
“La mayor derrota de la especie humana se basa en la diferencia entre lo que tiene la capacidad de conseguir y lo que de hecho consigue” (Ashley Montagu)
“Lo que tememos hacer suele ser lo que más necesitamos hacer” (Tim Ferris)
“No puedes parar las olas pero puedes aprender a surfear” (Jon Kabat-Zinn)
“No puedes parar las olas pero puedes aprender a surfear” (Jon Kabat-Zinn)
Creo que habría una palabra que complementaría a la resilencia, LA SERENDIPIA. Esta es una habilidad de resistencia de nivel avanzado por la que algunas personas son capaces de transformar las experiencias adversas de la vida en retos y resultados positivos. El origen de la palabra se debe a Walpole, quien en 1.754 la definió como la capacidad para descubrir la buena suerte en accidentes y desgracias, basándose en la historia de “Las tres princesas de Serendip”, que descubrían cosas que no buscaban por accidente o sagacidad. En todo ello es necesario reforzar la confianza en sí mismo, la autoestima y el autoconcepto, la curiosidad, la esperanza y las expectativas, la sinergia, el autodominio, la autodisciplina, la resistencia a la frustración y cuidar la salud.
Mola!!! Como decía Nadal en su biografía: “hay que abrazar el sufrimiento”. Un gran “serindipiador”!!!!