Hace más de un mes que me están pidiendo una predicción del resultado del Mundial de Baloncesto que se celebra en España. Pues voy a ser directo:
Creo que España no va a ganar. La única duda que tengo es si va a llegar a la final o no. Creo que llegará a la final sólo si pierde algún partido en la primera fase. Si no perdemos ninguno, nos liquidarán en octavos o en cuartos. Si perdemos, entonces llegaremos a la final.
Ahora explico mi teoría. Creo que EEUU ha tenido suerte con las importantes bajas que han sufrido. Creo que ha permitido: a) que se igualen los egos, b) que tengan ganas de demostrar que no son menos que nadie, c) que se vuelva a considerar el concepto de equipo y d) que tengan un propósito más allá de ellos mismos. Creo que es un equipo que viene sin grandes ínfulas, con un entrenador con muchísima experiencia y se han eliminado los elementos «estelares» que en ocasiones les ha creado problemas y desconcierto cuando las cosas no van según lo previsto.
Por otro lado, España viene preparada porque son conscientes de que es una de sus últimas oportunidades como generación inolvidable. Pau viene fuerte y motivado, es un equipo consolidado que se conoce muy bien y que ha funcionado muy bien. Debería poder volver a hacerlo. El nivel de la competencia es menor. Es evidente. Por tanto, debería mantener sus aspiraciones intactas y eso puede crear una relajación. El único riesgo es que no pasemos por ninguna dificultad en el camino que nos haga despertar y jugar cada partido como si fuera el último. El único peligro es la gestión del hambre. ¿Recordáis lo de la selección de fútbol en Brasil? Y la impresión que tengo es que, el entrenador está demasiado verde para gestionar esto. No tiene ni la experiencia ni el carácter. El hambre se entrena y Orenga no lo ha hecho. No es un tema técnico. Es un tema de rendimiento. Este equipo está en un punto en el que se gestiona solo y lo que necesita un facilitador como lo era Pepu o una versión nacional de un John Wooden o un Phil Jackson. Creo que España, mejor dicho, sus jugadores, sólo harán ese esfuerzo como equipo si le ven las orejas al lobo.
Si consigue mantener el hambre (a pesar de su entrenador), llegarán con solvencia a la final. Pero esta vez nos encontramos a una selección de EEUU con el mismo hambre. Y esto no ha pasado antes. Cuenta con un Rose que necesita demostrar tras dos años complicados, un Stephen Curry que se convierte en estrella de estrellas, un Harden que quiere más protagonismo, un Davis que por fin lidera porque el juego interior tiene más protagonismo y un Coach K que lleva gestionando a estas estrellas toda la vida. Un equipo de currantes que juegan a un nivel espectacular. Eso implica un equipo americano que va atener la defensa como prioridad. Y esto es otra novedad. Creo que vencer a EEUU con hambre es muy difícil. Preferiría que Durant y Paul estuvieran en el equipo. Tendríamos más oportunidades de ganar a un partido. Con la situación actual… me parece más complicado.
En fin, que espero que esta noche perdamos contra Francia (o más adelante con Serbia). Así empezaremos a estar en posición de sacar el máximo provecho a nuestro talento, de jugar alerta y llegar a la final a pesar del handicap que implica tener a un entrenador con falta de experiencia en gestionar justo lo que necesitamos. Si en esa hipotética final, EEUU no hace lo que tiene que hacer, tendremos una oportunidad. Pero sino…. lo tendremos muy difícil. Por el desarrollo de los acontecimientos respecto a la gestión de equipos, nuestras posibilidades se han reducido y las de EEUU han aumentado.
Esta es una de esas ocasiones en las que estaría encantado de equivocarme.
Alberto dice
CHAPEAU. Mi más sincera enhorabuena otra vez por el artículo.
Una auténtica pena que hayas acertado…La vida es justa casi siempre, el deporte lo es SIEMPRE.
Un cordial saludo,
Alberto.
Ángel Sanz dice
Gracias, Alberto. Ya me gustaría que no hubiera pasado!!!! Si no aprendemos de esto, entonces será una verdadera catástrofe. Si aprendemos, un bache en un camino que os lleva de nuevo a éxitos ilusionantes