Algunos habéis leído la entrada en el blog de Expansión en la que explico porqué creo que es bueno para el deporte que el Atlético de Madrid gane Champions y Liga. Creo que el monopolio y el “dopping financiero” perjudican claramente la competición y hacen que se pierda la esencia del deporte y el sentido de pertenencia. Que gane el Atlético es una muestra de que otro modelo es posible. Y en ese entorno es en el que me gustaría que triunfara “mi Real Madrid”.
Pero ésta es mi zona personal. Donde tengo mi espacio para profundizar en otros temas. Y me pareció curioso que muchos conocidos y familiares que leen el blog todos los sábados me han dicho varias veces que parezco antimadridista. Así que he decidido explicar aquí mi posición al respecto:
Soy madridista desde que tengo uso de razón. Y no estoy seguro que pueda dejar de serlo. Es más, creo que no podría aunque quisiera. Pero no quiero. Lo que quiero lo mejor para mi club y estoy orgulloso de decir que jugué y representé los colores del club de mis sueños. Dicho esto, aquellos que también me conocéis, sabéis que me repele el borreguismo, la mediocridad, el abuso de poder, la inacción y la falta de asunción de responsabilidades.
Si veo muestras de cualquier comportamiento de este tipo en personas o instituciones que no me importan… simplemente los ignoro. no me merece la pena dedicar ni un átomo de energía. Pero si lo viera en mi padre, en mis hijos, en mi empresa, en mi grupo de amigos o en cualquiera que me importe, tardaría un segundo en llamar la atención para que esto cambie. Porque no hacer ni decir nada, simplemente me supera.
Así que, no os preocupéis. Mi madridismo sigue intacto. Es más, si soy crítico es porque me importa y siempre voy a serlo de forma constructiva, que es la única manera de mejorar. Ahora bien, no esperéis servilismo ni fanatismo. Va en contra de mi esencia.
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