Ayer se celebraron Elecciones Autonómicas en Andalucía y Asturias. Nada nuevo en el frente. Todos ganan, nadie pierde. Pactos y sobre todo… incertidumbre que no ayuda a despejar el futuro incierto que tenemos por delante. La sensación es que da igual lo que nos pase, no reaccionamos. No hablo de PP, PSOE, IU, Foro ni UPyD porque, la verdad, es que me da igual. La crisis de la clase política parece evidente y esta guerra no me motiva por ahora.
De lo que me gustaría hablar es de este gráfico que me hicieron llegar hace tiempo y que utilizo a menudo:
Este proceso es simplemente así. Lo que quiere transmitir es que nuestros valores se hacen evidentes a través de nuestras acciones, y esta alineación se da especialmente en los momentos de tensión, de presión o de dificultad.
Lo que hemos visto es que los Asturianos y los Andaluces es que, en los momentos en los que estamos, en los que más que nunca se necesita hacer que se les escuche, que se definan, hacer frente común para empujar, salir de la dificultad, reinventarse… en resumen, generar un cambio positivo, en ese momento clave que ha sido ayer, han decidido realizar la peor de las acciones posibles: No votar!!!! La participación ha caído un 11%!!! Es alucinante!!!. Como os decía en un post anterior… típica reacción que encontramos a nuestro alrededor: Mejor que lo arregle otro!!!!
En el deporte se ve muy bien. Cuando el partido está difícil hay dos tipos de jugadores: Los que se fajan, asumen su papel, se resposabilizan y hacen lo que esté en su mano para sacar el partido adelante o los que se dejan llevar y esperan que otros tomen la iniciativa. Para los segundos, sólo existe una posibilidad: que los primeros tengan suficiente fuerza y estén dispuestos a dar lo máximo aunque ellos sean un lastre a veces demasiado pesado.
Me da igual en el resultado de las elecciones, me da igual lo de “es para mandarle un recadito a la clase política” (fastidio a otro fastidiándome a mi) pero lo que sí está claro es que en Andalucía y en Asturias, la peor de sus crisis no es la económica ni la política. La peor de su crisis es la crisis de Valores por la que están pasando. La crisis económica o política se ven afectadas por elementos externos lo que hace más difícil de solucionar a corto plazo pero la de valores… depende de cada uno EXCLUSIVAMENTE!!!!!! Vaya responsabilidad. Depende de uno!!!! Si no se hace nada al respecto… no hay a quién echarle la culpa!!!
Se lo deberían hacer mirar.
elgurru dice
Amén.