Estamos en crisis, es verdad. La cosa está difícil, es verdad. El ánimo está bajo, es verdad. Las noticias, en general, son deprimentes, también es verdad. Parece que el entorno no ayuda nada a cambiar este momentum tan “trágico” en el que nos vemos envueltos. Y encima todo apunta a que las cosas seguirán así durante una temporadita… Así no hay quien se anime, ¿verdad?. PUES NO!!!!!
Estoy cansado del derrotismo. Estoy cansado de que la gente me cuente sus penas simplemente para que sienta compasión y sin ninguna actitud de hacer un cambio. Estoy cansado de que toda esta situación sea una razón suficiente para justificar los males de todo el mundo. Los deportistas dicen que no pueden competir porque no tienen dinero, los sponsors que les reducen el presupuesto y dicen no pueden hacer más, las administraciones afirman que no pueden hacer nada porque están con las manos atadas, los ejecutivos de las compañías dicen que bastante tienen con conservar sus puestos de trabajo, los empresarios aprovechando para hacer limpieza…. Me he dado cuenta de que estamos ante una enfermedad muy contagiosa y devastadora que se llama EXCUSITIS.
Casi todo el que me rodea tiene una EXCUSA para no hacer lo que tiene que hacer y encima… parece que la situación tan complicada a nuestro alrededor permite que aceptemos que… simplemente las cosas son así. Ya vendrán tiempos mejores, se suele escuchar. UNA LECHE!!!
Los tiempos mejores no vienen. Los tiempos mejores los creamos nosotros así que más vale que espabilemos y hagamos que las cosas pasen. Para empezar, a partir de hoy no voy a dedicarle ni un minuto a escuchar ninguna excusa más. Me roba la energía y mi energía es lo más valioso que tengo.
Decía un entrenador que conocí que “no existe el mal tiempo sino la ropa inadecuada”. Pues eso, a ponerse la ropa de afrontar el derrotismo y a la calle… que hay muchas cosas que hacer para cambiar el mundo. Yo ya me he puesto manos a la obra.
Mirad este vídeo…. aquí sí que hay un porrón de excusas.
Deja un comentario